Fuente:
http://www.cgt.es/mujer/8marzo02cgt/sabiasqu.htm
Las
mujeres constituyen la mitad de la población mundial. Realizan las dos terceras
partes del trabajo que se lleva a cabo en el mundo. Ganan el 10% de los salarios
totales. Sólo son propietarias de una centésima parte de la propiedad mundial.
En España frente a ocho millones de hombres ocupados, sólo lo están cuatro
millones de mujeres. Y de tan pobre porcentaje, tan sólo un 3% ocupa cargos de
dirección.
Las mujeres dedican más de 5 horas al día a las tareas de la casa. El hombre
menos de 20 minutos.
Cada año 4 millones de mujeres son víctimas de malos tratos.
Todavía subsiste la diferenciación del salario según el sexo.
Sistemáticamente, una mujer percibe una remuneración inferior a la de un hombre,
aun en los casos de igual especialidad o idéntico rendimiento.
Más del 65% de las trabajadoras han padecido alguna persecución sexual.
En el diccionario de la Real Academia Española la definición del hombre costa
de 67 expresiones (37 buenas, 23 neutras y 7 denigrantes). La definición de la
mujer consta de 12 expresiones (2 buenas, 1 neutra y 9 denigrantes, y de éstas
todas significan prostituta).
¿Cuántas veces te han gritado ”hombre" tenías que ser…”?
La escuela transmite la historia como asunto del “hombre”. La invisibilidad de
la mujer, deja a las niñas sin referencias femeninas. (Victoria Sau).
La tan famosa frase “me ayuda en casa” o “colaboro en casa” esconde una
realidad social: la no asunción de que el hogar y la descendencia son una
responsabilidad que deben compartir hombres y mujeres al 50%.
El trabajo a tiempo parcial es fundamentalmente femenino y esto no viene
determinado por una elección personal. Más bien esconde que la precariedad
laboral al igual que la pobreza tiene un rostro inminentemente femenino.
En la España de 1996, las mujeres con contratos a tiempo parcial ganaban menos
de la mitad que los hombres en media jornada y a tiempo completo la diferencia
se veía reducida a un 20 %.
De 350 libros de texto analizados se deduce que sus ilustraciones, lenguaje y
contenido tienen un sesgo claramente machista. La representación femenina sólo
es de un 5% y cuando aparecen lo hacen cumpliendo papeles puramente
estereotipados.
En los hogares pobres son las mujeres las que se aprietan el cinturón,
soportan mayores cargas de trabajo y tienen una mayor dificultad para modificar
su situación.
La Presidenta del Parlamento Europeo presentó en a finales de 1999 un informe
sobre la violencia doméstica. 41 millones de europe@s conocen de cerca un caso
de violencia doméstica.
En Europa, al menos una mujer de cada 25 ha padecido esa clase de violencia,
la que se produce en el interior de las casas.
Un 46,1 % de hombres y mujeres piensa que la actitud de la mujer provoca esa
violencia. Algo menos de la mitad de los europeos achacan a la mujer la culpa de
las agresiones que padecen. (Soledad Puértolas - Magazine de El Mundo, 20-2-00)
500.000 españolas han utilizado la píldora abortiva RU-486 en Europa desde que
se autorizó por primera vez en 1988.
14 % es el porcentaje de la población femenina española que ha sufrido malos
tratos a lo lago de su vida, lo que supone más de dos millones de mujeres.
En
cuanto a la feminización de la pobreza: de las personas que viven en situación
de pobreza, cuyo total se estima en 1300 millones, más del 70 % son mujeres. El
predominio de las mujeres entre los pobres es consecuencia del desigual acceso
femenino a las oportunidades económicas, desigualdad que, en lugar de disminuir,
aumenta. Cada vez más la pobreza tiene rostro femenino. Y esto sucede también en
los países industrializados, en USA eran el 40% de pobres en 1940 y aumentó el
porcentaje de mujeres pobres al 62 % en 1980.
Un
mundo político sin mujeres. El espacio de la ciudadanía es un monopolio
masculino a pesar del reconocimiento de derechos a las mujeres. La
representación femenina en los parlamentos nacionales era del 10 % en 1994, 4 %
en los Estados Árabes, hasta el 35 % en los países nórdicos. Ningún país es
paritario en política. Sólo 4 países han rebasado el umbral del 30 % de mujeres:
Finlandia, 39%; Noruega, 39 %; y Dinamarca el 33 %.
(Magazine El Mundo 20-2-00. Fuentes: Secretaria de Asuntos Sociales) |